Actividades de Sensibilización realizadas por la Consultora Iñaki Díaz en nombre de Fundación del Valle en Navarra, Castilla-La Mancha y Castilla y León

Entre junio y diciembre, la Consultora Iñaki Díaz ha desarrollado, en nombre de Fundación del Valle, un conjunto de actividades de sensibilización y educación para la ciudadanía global en Navarra, Castilla-La Mancha y Castilla y León, con un objetivo claro: sembrar pensamiento crítico, empatía y compromiso en la población —especialmente en jóvenes— para impulsar cambios reales hacia un mundo más justo y sostenible.

Durante estos meses se ha alcanzado a más de 1.100 personas, con una participación mayoritaria de estudiantes de Secundaria y Bachillerato, además de otros espacios comunitarios y educativos. Lo más importante no es solo el número: es lo que se mueve dentro cuando alguien entiende que “lo normal” no es igual para todo el mundo… y decide no quedarse mirando.

¿Qué hemos trabajado?

Las sesiones han abordado, con metodologías participativas, temas clave como:

  • Desigualdades globales y derechos humanos, conectando realidades locales con contextos internacionales.

  • Privilegio y oportunidades, especialmente en relación con educación, acceso a recursos y seguridad.

  • Responsabilidad individual y colectiva, con dinámicas que invitan a pasar de la reflexión a la acción.

  • Jóvenes como motores de cambio, reforzando la idea de que el futuro no se “espera”: se construye.

Lejos de charlas unidireccionales, el enfoque se ha basado en participación, debate y experiencias comparativas, generando espacios donde el alumnado puede cuestionar, proponer y aterrizar compromisos realistas.

Impacto en la ciudadanía: cuando la sensibilización se convierte en acción

El impacto más visible ha sido la activación de conciencia: jóvenes que ponen nombre a la desigualdad, que entienden la dimensión global de lo cotidiano y que se preguntan “¿qué puedo hacer yo?”.

A lo largo de las actividades se han observado resultados como:

  • Mayor interés por realidades internacionales y por el papel de la cooperación y la justicia social.

  • Incremento de la empatía informada.

  • Aparición de propuestas concretas: cambios de hábitos, acciones solidarias, iniciativas en centros educativos y conversaciones que se llevan a casa.

Mirando al futuro

Este ciclo de actividades refuerza una idea: la sensibilización no es un complemento, es una inversión directa en ciudadanía crítica. Trabajar con jóvenes hoy es acelerar el cambio de mañana. Y si además conseguimos que ese cambio se contagie al entorno —familias, profesorado, comunidad— el impacto se multiplica.

Desde la Consultora Iñaki Díaz agradecemos la confianza de Fundación del Valle, así como la implicación de los centros, docentes y participantes que han hecho posible este recorrido. Seguimos: porque el mundo no cambia con “me gusta”… cambia con personas que se ponen en marcha.

Más de 1.100 personas ya han empezado. Y esto, sinceramente, es una muy buena noticia.

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