Comenzamos el año 2023 con una nueva misión en Nigeria, en el Distrito Ijebu, a la La zona de Ijebu-Ode de la mano de ZABALKETA para realizar la identificación de nuevas propuestas de cooperación al desarrollo con el objetivo de Contribuir al fortalecimiento de la sociedad civil rural para un desarrollo equitativo y sostenible, con el fortalecimiento en los procesos comunitarios de Itamapako, la incorporación de la visión y presencia activa de las mujeres rurales.
Durante el mes de enero podremos trabajar con la población local, y reunirnos con las autoridades locales a través de las organizaciones sociales de la zona y poder realizar el análisis de necesidades con la participación de los grupos más implicados en los procesos de desarrollo de la comunidades de Itamapako.
Itamapako es parte del área de gobierno local Ijebu-Ode, en el estado de Ogun. Es una zona eminentemente rural. La producción agrícola se basa en los tubérculos (yuca y ñame) y en los árboles frutales, como el plátano. También hay una importante producción de cashue. El enfoque productivo está orientado a la seguridad alimentaria. Dado que la zona tiene una fuerte presencia musulmana, no está permitida la cría de cerdos, y la pequeña ganadería se centra en gallinas y patos. , con un manejo rústico y de bajo rendimiento. Por su proximidad a la costa atlántica y a los manglares de Lekki, el pescado también forma parte de la economía y la dieta locales. En la zona costera, la pesca artesanal se realiza a pequeña escala y con poco margen, debido a la ausencia de infraestructuras portuarias o de refugios básicos (lo que obliga a utilizar pequeñas embarcaciones de madera) y a la violencia de las mareas y las olas, que dificulta el acceso a las zonas de pesca más ricas.
En el trabajo agrícola, las actividades están estructuradas por roles de género muy marcados: el cultivo de la cassava se considera un trabajo de mujeres, mientras que el del ñame es gestionado por hombres. Esta realidad es la base de la dificultad de las mujeres para alcanzar un cierto grado de control sobre los recursos económicos de la familia. La cassava está siempre orientada al consumo familiar, mientras que el ñame es el que se puede ofrecer en el mercado local; además, la cassava requiere un enorme trabajo manual de preparación, mientras que el ñame apenas requiere ser pelado.
El fortalecimiento de las capacidades es una pieza clave dentro de la estrategia del empoderamiento de las mujeres rurales nigerianas. El desarrollo y bienestar personal depende fundamentalmente de que ellas cuenten con la capacidad de tomar decisiones para poder demostrar su contribución a su desarrollo personal y el comunitario. La marginación y discriminación sistémica de las mujeres por tantos años ha enraizado en ellas la falta de autoestima, el desconocimiento de sus derechos, y, sobre todo, la ausencia de oportunidades, limitando sus aspiraciones, sus propias metas y otras formas de buscar y hacer realidad un mejor futuro, para ellas, sus familias y sus comunidades. Sin el fortalecimiento de estas capacidades, no es posible lograr un avance en el empoderamiento de las mujeres indígenas rurales.
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