Seguimos avanzando en nuestra viaje de Misión en Turkana con la visita de las dos siguientes comunidades: Alagama y Ekurrachanait, junto con la coordinadora del proyecto de MCSPA, el socio local en Turkana. Nos sorprende la relación tan fluida con las personas beneficiarias de las comunidades, con las que hay una relación tan estrecha. En todas las comunidades los bailes de bienvenida son el comienzo de una jornada de mucha alegría, con la reuniones de los grupos más importantes, donde todos quieren participar y aportar. Las ganas de mejorar la vida de sus hijos es el motor que les lleva a exigirse en una zona tan deprimida y tan apartada de la civilización más próxima. La dedicación de trabajo de las misioneras de MCSPA hace posible este proyecto, junto con la labor tan cercana de los técnicos de Fundación RODE en Pamplona.